La mediación: Una salida pacífica para tu separación

Enfrentar una separación o divorcio, en muchas ocasiones, implica momentos difíciles cargados de emociones desagradables como tristeza, enojo y miedo. En la mayoría de las rupturas de pareja, es inevitable enfrentarse a este tormento emocional. Es fundamental tener presente que la forma en que gestionemos esta situación tendrá un impacto significativo en la intensidad de dicha tormenta emocional.

No hay que olvidar que, en la mayoría de los casos, las parejas se rompen debido a peleas y desacuerdos. Además, cuando llega el momento de repartir bienes y acordar términos en una separación, los rencores y emociones negativas son como obstáculos gigantes en el camino hacia un acuerdo.

En suma, en muchos casos el entorno ejerce una influencia considerable en este complejo escenario de conflicto y confusión, con algunas personas aliándose con un bando y otras con otro, emitiendo opiniones sobre las decisiones a tomar.

En situaciones de confusión, es frecuente recurrir a soluciones que, aunque estén disponibles, podrían resultar perjudiciales, incluso para uno mismo. Sin embargo, es en esos momentos de incertidumbre cuando es crucial considerar las opciones con un enfoque más reflexivo y consciente.

Por ejemplo, cuando una de las partes amenaza con llevar a la otra al juzgado, da la impresión de que solo la parte amenazada acudirá, como si el juez estuviera del lado de quien emite la amenaza. Estas reacciones impulsivas conllevan un alto costo, tanto económico como emocional para ambas partes, y en algunos casos no resultan en la consecución de los objetivos deseados.

Con frecuencia, el entorno cercano o los especialistas legales incentivan a proseguir con el litigio, sugiriéndolo como la única alternativa viable o garantizando un desenlace exitoso. No obstante, la certeza de tales afirmaciones puede resultar variable. Lo que sí resultará cierto es que tal decisión conllevará mayores costos y un extenso período de resolución, incrementando tanto el conflicto como el desgaste emocional entre la pareja que se separa.

Siempre existen alternativas más saludables. ¿Qué tal si, por un momento, las parejas en ruptura detuvieran todo y a todos a su alrededor y se esforzaran por reconectarse al final de su camino en común para buscar juntos la mejor solución? ¿Sería factible comprenderse de nuevo sin la influencia de opiniones externas? Aunque pudiera parecer "imposible" en un principio, la realidad es que no lo es.

Mi experiencia como mediadora y socióloga ha evidenciado que abordar los conflictos derivados de una separación o divorcio puede resultar viable con la voluntad de las partes y la intervención de un mediador profesional. La imparcialidad y neutralidad de este facilitarían la comunicación y la exploración de soluciones óptimas que satisfagan a ambas partes.

Si te encuentras atravesando esta difícil experiencia, ¿has contemplado la posibilidad de consultar a un mediador profesional para explorar soluciones? Es una opción que vale la pena considerar.